El asesinato más cruel infligido por la tiranía española, fue en contra del prócer José Félix Ribas, superados por los cometidos en la Cuarta República; torturando, ejecutando y desapareciendo a un pueblo, solo por no estar de acuerdo a un régimen entreguista al imperialismo estadounidense.
En 1815 el 31 de enero, el General de División José Félix Ribas fue asesinado, su cuerpo desmembrado, cortada su cabeza y frita en aceite. Luego puesta a la vista de todos en Barcelona y Caracas, con la idea de amedrentar a los patriotas venezolanos. Se equivocaron, a ese pueblo no lo paraba nadie.
Sus padres eran oriundos de la Isla de Tenerife, se casó con una tía del Libertador. Quizá por esta relación fue asesinado tan cruelmente. Participó en las batallas de La Victoria, Niquitao, Los Horcones y la primera de Carabobo. En Urica fue participe, donde fue muerto José Tomás Boves.
“Defendéis del furor de los tiranos la vida de vuestros hijos, el honor de vuestras esposas, el suelo de la patria; mostradles vuestra omnipotencia” José Félix Ribas. (Prensa Ipasme/ Gustavo Tovar Mijares / Foto / Archivo).