El 5 de marzo de 2013 no fue un día fácil para el pueblo venezolano, a las 4:25 de la tarde el entonces vicepresidente Nicolás Maduro Moros, anunció la dolorosa noticia del fallecimiento del Comandante Hugo Chávez Frías. Físicamente se había ido; pero su enseñanza, las arengas y ese amor de su pueblo, sigue intacto.
En estos doce años el Comandante Supremo está con nosotros, informándonos, como el gran comunicador, advirtiéndonos de los peligros que nos acechan y algo muy importante, guiándonos para no desviarnos del Socialismo del siglo XXI. De la misma forma como lo divulgó.
Hasta sus últimos días, ese “amor y frenesí” pueblo-Chávez, su tesón de hacerle llegar la mayor suma de felicidad posible a las y los venezolanos, sigue vigente en Venezuela.
La decisión para la elección del presidente obrero Nicolás Maduro Moros, no fue casual, la unión cívico-militar se acentuó con fervor y cariño. A pesar de las/os enemigos de la Patria, el proceso sigue adelante. (Prensa Ipasme / Gustavo Tovar Mijares / Foto / Archivo).