Con el eslogan todo 11 tiene su 13, el brevísimo Golpe de Estado había fracasado, Hugo Chávez Frías regresa a Miraflores. El Comandante Presidente a hombros del pueblo que lo había elegido en unas elecciones democráticas y con los militares patriotas, entra triunfante, como él sabía hacerlo.
El monigote de los empresarios, Pedro Carmona, los militares preñados de buenas intenciones (fallo del TSJ), los supuestos dirigentes de trabajadores y los medios de comunicación social alcahuetes, financiados por el imperio estadounidense, huyeron despavoridos del Palacio Blanco.
Ese regreso que se dio definitivamente la madrugada del 14, con ese pueblo alrededor de Miraflores, mientras en el este de Caracas era de silencio total. Abril de 2002 fue de intranquilidad para el país. La Revolución Bolivariana regresó para no irse nunca más.
A pesar de su asedio con personajes distintos, pero con la misma ideología fascista, el imperio financiando y bloqueando, olvidaron que Venezuela es el país de los Libertadores. (Prensa Ipasme / Gustavo Tovar Mijares / Foto / Archivo).