Escrito por Jimmy López Morillo
*En Venezuela, jamás se le dio tanto respaldo al deporte, como ocurrió a partir del momento en el cual nuestro hoy cumpleañero Comandante asumió la Presidencia de la República.
Como una inmensa cantidad de muchachos –incluyendo a quien escribe-, desde niño soñó con ser pelotero y llegar a las Grandes Ligas para emular a su ídolo, el serpentinero Isaías “Látigo” Chávez, fallecido prematuramente en 1969, cuando comenzaba a transitar por los terrenos de las Mayores con un brillante porvenir, vistiendo el uniforme de los Gigantes de San Francisco.
Con esa ilusión llegó desde su natal Barinas a Caracas, pero Dios, la vida, le trazaron otros derroteros y terminó ingresando a la Academia Militar de Venezuela, un paso que obviamente ni él mismo podía entonces imaginarlo, lo llevaría a cambiar para siempre los destinos de nuestra amada patria.
Desde su llegada a la Presidencia, el deporte tuvo un respaldo e impulso como jamás lo había recibido durante la dictadura puntofijista, en la cual los atletas recibían muy escaso apoyo y solo eran considerados útiles para las promociones de politiqueros, cuando regresaban triunfantes de alguna competencia internacional.
Con el comandante Hugo Rafael Chávez Frías al frente de las riendas de Venezuela, en un breve lapso la inversión en la denominada “actividad del músculo”, superó rápidamente toda la que se había hecho en 40 años de la pseudo democracia adeco-copeyana y los triunfos se multiplicaron, rebasando con creces todos los logros previos. Vale destacar como ejemplo, que como herencia de todo ese legado, que ha trascendido mucho más allá de su cambio de paisaje, el año pasado, en plena Revolución Bolivariana y a pesar de todos los ataques a los cuales ha sido sometido nuestro país durante casi una década, con un infernal bloqueo económico, financiero, comercial, territorial, en Tokio 2020 (21) se consiguió la mejor actuación de Venezuela en la historia de los Juegos Olímpicos, con siete medallas, incluyendo la dorada de Yulimar Rojas en salto triple, y 17 diplomas.
Ese apego al deporte por parte del Comandante, aparte de su proverbial carisma, lo llevó a establecer un vínculo muy especial, directo, con muchas y muchos deportistas. Aquí dejamos la opinión que sobre él dejaron en distintas oportunidades algunas y algunos:
Diego Armando Maradona
La máxima estrella del balompié argentino y quien disputa con el Rey Pelé la distinción como el mejor futbolista de todos los tiempos, Diego Armando Maradona, no ocultó jamás su admiración por Chávez, con quien mantuvo una sólida amistad, al igual que con el comandante Fidel Castro Ruz y con nuestro actual presidente legítimo y constitucional, Nicolás Maduro Moros.
En una oportunidad, frente a un grupo de periodistas que como era habitual lo rodeaban, expresó con todo el desparpajo que lo caracterizaba: "A mí me gustan las mujeres, pero salí enamorado de Chávez, porque yo conocí a Fidel Castro y a Muamar Kadhafi, y hoy conozco a un gigante como Chávez", para agregar luego: "Hoy terminé de comprometerme con la revolución de Chávez".
“Es un orgullo poder estar al lado del presidente, porque lucha por la gente, lucha por su país, lucha por sus ideales y estoy con él a muerte, permanentemente, escuchándolo cómo defiende todas sus posturas y me parece fantástico”, también llegó a decir.
Sobraron anécdotas de esos tiempos, como su relato de la ocasión en la cual se montó en un automóvil conducido por nuestro ahora eterno comandante y éste llevó el velocímetro hasta los 180 kilómetros por hora: "Y yo al lado de él, cruzadito de brazos. Mamita querida, por qué no fui en otro auto", bromeó en público en marzo de 2013, apenas días después de que el Comandante cambiara de paisaje.
"Tu legado, y el de Fidel, sigue más firme que nunca de la mano del presidente Nicolás Maduro y de su hijo Maduro Guerra. Mi recuerdo y admiración en el día de tu cumpleaños, Comandante Hugo Chávez", escribió en otra ocasión en su cuenta en Instagram, precisamente en una fecha como la de hoy.
Rubén Limardo
El tercer medallista de oro en Juegos Olímpicos de nuestra historia, Rubén Limardo –los dos primeros, recordemos, fueron el boxeador Francisco “Morochito” Rodríguez en México 68 y el taekwondista Arlindo Gouveia en Barcelona 92, presea que hace unos años fue reconocida como oficial por el Comité Olímpico Internacional-, también tuvo palabras de agradecimiento y cercanía con el presidente Hugo Chávez Frías: “Gracias a que él le metió la mano al deporte pudimos conquistar la medalla olímpica después de tantos años, así como muchas medallas más por parte de los competidores en ascenso”.
El esgrimista, quien en las pedanas de Londres 2012 llevó hasta lo más alto del podio nuestra gloriosa bandera tricolor, destacó que con la llegada de Chávez a la Presidencia, “comenzamos a soñar en grande, ya podíamos presentar proyectos para masificación y el alto rendimiento, nos daban respuesta rápido y aprobaban los recursos”.
“Cuando las cosas no estaban funcionando como debían, uno le pasaba la información y de una vez él tomaba cartas en el asunto, rápido se resolvía el problema. Siempre estaba allí para apretar la oreja”, continuó.
“Ya no solamente era el fútbol o el béisbol sino la esgrima, las pesas y todos los deportes amateur que vienen creciendo”, expresó.
“Me llamó para darme las gracias, para felicitarme y saber cómo estaba. Allí confirmé que era una persona muy sencilla, humilde, diferente a como lo pintaban en los medios de comunicación, era excelente, hasta nos contaba chistes”, recordó sobre Chávez, el 1 de agosto de 2012, tras ganar la medalla de oro en Londres.
“Yo quise colgarle la medalla en su cuello para que supiera lo que se siente pero él no quiso, me dijo que esa era mía, entonces la agarró y le dio un beso”, también relató.
Alejandra Benítez
Otra destacadísima prácticamente de la esgrima, participante en varios Juegos Olímpicos y quien llegó a escalar hasta el cargo de Ministra del Deporte, Alejandra Benítez, declaró en una oportunidad: “La verdad es que fui muy afortunada de vivir la época de Chávez, de estar a su lado, de recibir un mensaje de él, la felicitación en el día de mi cumpleaños, en Navidad. Antes de conocer al gran estratega, gran visionario, con amor a su gente, etc., conocí a un ser humano excepcional. A veces no me explico cómo gente tan buena puede durar tan poco. Soy lo que soy hasta ahora a nivel político porque me lo enseñó Chávez. Me enseñó que la política se hace desde cualquier espacio. Una vez le pregunté: '¿cómo hago presidente, debo ir a hacer campaña [política]?' A lo que me respondió: 'No. Usted hace política clasificando para los JJOO, entrenando día a día, esa es su mejor campaña”.
“Me enseñó a ver a través de los ojos del prójimo. Cómo sentir algo que está padeciendo otra persona, me enseñó que el trabajo político realmente se hace con el trabajo social. Por esto, mi trabajo no se queda en las medallas, en las pistas, en mi entrenamiento en Moscú. Mi trabajo va a lo social, con los niños, las comunidades, para que no solo sean campeones, sino que también sepan qué pasa en su comunidad, que hay niños pobres, necesitados, etc. tienen que conocer la otra cara de la moneda”, concluyó.
Mónica Sarmiento
Apenas tres meses luego de la partida física de nuestro comandante, una de las mejores maratonistas venezolanas de cualquier época, Mónica Sarmiento, destacó que las glorias deportivas hoy cuentan con reivindicaciones justas de su desempeño y que “deportistas destacados durante la cuarta República fueron ignorados”.
“Anteriormente, en la cuarta República, después que uno dejaba el alto rendimiento ya no era tomado en cuenta. Sin embargo, nos organizamos como grupo, como glorias deportistas, que hoy somos más de 2.000 y gracias a Hugo Chávez somos fundación y hemos sido tomados en cuenta", apuntó.
“Hugo Chávez nos abrió el camino, cambió el rumbo de los atletas y garantizó un futuro de oportunidades y éxitos”, concluyó en esa oportunidad.