Casualmente Ana Teresa Parra Sanoja nació en París (Francia), el 5 de octubre de 1889. Logró con sus obras un espacio para la mujer venezolana, donde con humor e ironía, se diferenciaba de las serias literaturas impuestas en la época. Mujer de avanzada adopto el nombre de Teresa de la Parra.
Sus obras más emblemáticas Ifigenia y Las Memorias de Mamá Blanca, la encumbraron en América como una de las mejores escritoras de la primera mitad del siglo XX. Ganó un espacio para la mujer dentro de la narrativa. Defendió los derechos de las féminas en una serie de conferencias donde decía: las mujeres deben trabajar y ser independientes económicamente.
La mayor parte de su vida fue desarrollada fuera de Venezuela por ser hija de un diplomático, esto no la limitó a expresar su obra literaria ambientada en nuestro país. Es una de las primeras mujeres, en Latinoamérica, que logra visibilizar su liderazgo con un sutil y moderado feminismo.
“La feminista moderada” como se auto calificó alguna vez, afectada por el asma y la tuberculosis, sucumbió de esta última el 23 de abril de 1936 en Madrid (España). Para la celebración del año centenario de su nacimiento (1989), sus restos fueron trasladados al Panteón Nacional. (Prensa Ipasme / Gustavo Tovar Mijares / Fotos / Archivo).