A 240 años del natalicio del hombre que no se dejó vencer por las adversidades, el perseverante, el imprescindible, Simón Bolívar, Genio de América, celebramos con respeto, cariño y amor este 24 de julio, no solamente el pueblo de Venezuela sino todos los gobiernos solidarios del mundo.
El Libertador que vivió sus primeros años de vida con opulencia, pues le esperaba herencia, títulos, esclavos y todo el poder que eso conduce, se había educado en Europa. Huérfano de padres desde temprana edad, además viudo.
Con 22 años en presencia de su maestro y amigo Simón Rodríguez, pronunció el Juramento del Monte Sacro en la ciudad de Roma, Italia. No solamente para liberar la Patria, sino que su proeza incluyó Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú. Su sueño de independencia y unidad en América del Sur, sigue vigente.
No conoció el reposo, los obstáculos tenían que apartarse; porque ponía en acción todas sus fuerzas, arriesgando hasta la vida. La obra de Bolívar no se ha terminado, continúa viva, está en los genes de todos los pueblos que demandan libertad.
La Junta Administradora del Ipasme y sus trabajadoras/es, se sienten regocijados por los 240 años de tan importante cumpleañero: El Libertador Simón Bolívar.
El bolivarianismo recupera la conciencia de la gran nación, de la gran Patria y por tanto de una integración verdadera y profunda desde el alma de los pueblos. Como lo soñó él mismo, como lo soñó Hugo Chávez. (Prensa Ipasme/ Gustavo Tovar Mijares/ Foto Archivo).